El complejo B es un conjunto de vitaminas de tipo B, cuyas funciones abarcan desde la mejora de la energía diaria, el funcionamiento adecuado del sistema nervioso y la mantención de la integridad del pelo, piel y uñas. La vitamina B1 o Tiamina se encuentra en varios alimentos, pero principalmete en los granos integrales, cerdo, pescado y levadura, es muy común tener deficiencia de vitamina B1 (Síndrome de BeriBeri) en casos de consumo de alcohol regular (más de 2 veces por semana). La Tiamina se transforma en su TPP en el duodeno, su forma activa, y así participa en varios ciclos importantes dentro del organismo, como el ciclo del ácido cítrico y en el metabolismo de glucosa para la producción de energía en el cuerpo. Los niveles bajos de Tiamina se relacionan con una función mitocondrial alterada (la mitocondria es el productor de energía de nuestras células), metabolismo oxidativo deficiente y producción de energía deficiente. Además participa en la producción de acetilcolina y mielina, los cuáles son factores fundamentales para el funcionamiento adecuado de las neuronas. Su deficiencia puede generar hasta somnolencia, fatiga, anorexia, delirios y patologías neuronales. La vitamina B2 o Riboflavina se encuentra en productos lácteos, huevos, carnes, verduras de hoja verde y almendras. La Robiflavina actúa en el proceso de formación de ácido fólico y niacina, en el metabolismo de de proteínas, carbohidratos y grasas en glucosa y tiene un efecto antioxidante que es vital para la función adecuada del sistema inmune. La deficiencia se asocia a anormalidad de la piel, depresión, fatiga, anenmia, pérdida del pelo, toxicidad hepática y deficiencias del sistema nervioso. La vitamina B3 o Niacina encontrada generalmente en frutos secos, legumbres y granos, tiene una función crucial en la reparación del ADN y la síntesis de colesterol. Su deficiencia se asocia a la pellagra, trastorno que incluye dermatitis, diarrea, extremidades inquietas y sensación de quemazon, además neurológicamente puede generar depresión, ansiedad y pérdida de memoria. La vitamina B5 o ácido pantoténico se encuentra en casi todos los alimentos y de forma significativa en huevos, pescados, palta, carnes, semillas y legumbres. Tiene una función importante en la biosíntesis de coenzima A, colesterol, ácidos grasos y acetilcolina. Se asocia su deficiencia con síntomas como la diarrea, sensación de quemazón, dermatitis y entumecimiento, a nivel neurológico se asocia a cambios de comportamiento, insomnio, desmienilización de las neuronas y encefalopatía. Vitamina B6 o Piridoxina, la podemos encontrar naturalmente en carne, vegetales fibrosos, frutas no cítricas y cereales fortificados. Su forma activa (P5P) participa como coenzima y ayuda a mantener los niveles normales de homocisteína, apoyando al sistema inmune y nervioso, y en el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas. Su deficiencia se asocia a la anemia microcítica (glóbulos rojos pequeños y que transportan poco oxígeno), irritabilidad, deficiencias cognitivas, depresión y convulsiones. La Biotina o Vitamina B7, se encuentra en las carnes, huevos, pescados, semillas, nueces y la soya. Participa en la regulación de genes, metabolismo de nutrientes y la señalización neuronal, se asocia su suplementación con el fortalecimiento del pelo, uñas y piel. Su deficiencia se asocia a pérdida de pelo, pelo delgado, uñas quebradizas y débiles, dermatitis, letargia, depresión. La vitamina B9 o ácido fólico es una vitamina presente en alimentos como las verduras de hojas verdes, nueces, legumbres, lácteos, granos y carnes. Los folatos (principio activo) participan en la síntesis de ácido nucleicos (ADN) y la producción de glóbulos rojos, además cumple una función importante en el embarazo al participar en la formación completa del tubo neural del bebé. Su deficiencia se asocia a anemia megaloblástica, neuropatía y lesiones del tubo neural, neurológicamente se asocia a cambios de comportamiento, psicósis y demencia. La vitamina B12 o cianocobalamina, se encuentra principalmente en alimentos de origen animal y por lo tanto es muy común su deficiencia en vegetarianos y veganos. Sus funciones son muy parecidas a las de la Vitamina B9, y se incluye la síntesis de mielina, el un cofactor en la síntesis de ADN, ARN, proteínas, grasas y hormonas. Sus deficiencias producen síntomas similares al ácido fólico.
